Un molinillo de buena calidad es imprescindible para quienes disfrutan del aroma y el sabor del café recién hecho. Es el segundo accesorio más importante que se puede comprar después de una balanza de café, en términos de impacto de sabor en la taza preparada.

¿Por qué tenemos que comprar un molinillo si simplemente podemos comprar café pre molido y tenerlo en casa?

El objetivo de moler los granos antes de preparar una taza es extraer el máximo sabor y aroma de los granos de café.

Moler los granos de café expone más al aire, lo que significa que el café se volverá rancio más rápidamente (¡diferencias de sabor notables en tan solo 15 minutos!) Por lo que idealmente solo debe molerse justo antes de preparar la taza.

¿Por qué no podemos usar un molinillo de cuchillas de la cocina para moler los granos de café?

Los molinillos de rebabas tienen dos discos de corte, llamados rebabas, uno frente al otro y puede ajustar la distancia entre ellos para cambiar el tamaño de los granos de café producidos. Debido a que los posos de café no pueden escapar hasta que se hayan cortado al tamaño del espacio entre las rebabas, los posos resultantes tienen un tamaño muy uniforme. Los molinillos de fresas producen piezas uniformes y una gama ajustable de tamaños, por lo que son ideales para preparar un excelente café.

También se pueden moler granos de café en un molinillo de cuchillas, pero básicamente estás jugando a Fruit Ninja con los granos de café, lo que da como resultado de todo, desde molidos de café muy finos hasta trozos muy grandes y todo lo demás.

Estos tamaños de partículas de café desiguales dan como resultado una taza de sabor desigual que a menudo también es extremadamente amarga debido a los finos del café.